jueves, 16 de mayo de 2013

PRIVATIZACION VS NACIONALIZACION: DIFERENCIAS.


A continuación procederé a explicar las diferencias fundamentales que existen entre dos figuras económicas y políticas que se relacionan tanto, como lo es el fenómeno de la privatización frente a la nacionalización, dos términos que muchas veces los usamos indistintamente, a groso modo, para referirnos a algunas cuestiones, ignorando a veces que las diferencias son abismales.

Antes que nada, es menester empezar destacando que la privatización es un proceso jurídico-económico mediante el cual las actividades empresariales son transferidas del sector público al sector privado, es decir, traspasadas o tomadas ya sea desde el Estado o la comunidad  hacia agentes económicos privados. Es uno de los pilares de la libre empresa, existiendo empresas que libremente otorguen a clientes cualquier servicio que haya dado anteriormente el Estado, ahora bajo la libre empresa y competencia para evitar monopolios e intervención estatal a favor de sectores económicos. Sin restricción comercial del Estado ni servicios estatales obligatorios los ingresos privados deben ser resultado de la inversión privada, es decir son los ciudadanos y no el Estado quienes contratan servicios privados en un sistema privatizado.

Mientras que en la nacionalización, estamos hablando del proceso mediante el cual el Estado logra la recuperación de una empresa de dominio privado, específicamente de dominio extranjero, y es por esto que de propiedad extranjera la lleva a propiedad nacional.

En otro orden de ideas, es importante señalar que se utiliza el término nacionalización como sinónimo de estatización o estatalización, de manera incorrecta, ya que la estatización es el conjunto de disposiciones y operaciones mediante las cuales el Estado asume, en forma variada, la administración de empresas privadas, de grupos de empresas o de la totalidad de ciertos sectores económicos manejados con anterioridad por particulares. La estatización es lo opuesto a la privatización. También se le denomina nacionalización de los medios de producción, aunque una empresa estatizada puede ser previamente tanto de propiedad nacional como extranjera. La estatización o nacionalización es una acción muy característica de ideologías como el socialismo y nacionalismo, pero con distintos objetivos.

En ese mismo sentido, en contraposición de la estatización, hay toda una corriente que se opone a ella, conocida como el Antiestatismo que consiste en oponerse a la intervención estatal en asuntos personales, sociales o económicos. Por antiestatismo se entienden sobre todo las ideologías que rechazan de plano al Estado, principalmente el anarquismo[1]; y en parte a aquellas que desean reducir y limitar el Estado hasta un mínimo como el liberalismo, o a aquéllas que quieren una sociedad sin Estado como grado máximo de una evolución paso por paso, como el marxismo.

Nacionalizar significa que el Estado asume la propiedad de una empresa privada, de grado o por fuerza. Las ventajas son evidentes, el gobierno dispone del control total y absoluto de la empresa en cuestión, empezando por los beneficios que genera y siguiendo con la política de gestión, de control ambiental y de inversiones. Los inconvenientes se presentan enseguida. El principal es que si la empresa ha sido expropiada, es de esperar que a muy corto plazo se desplomen las inversiones en el país, sobre todo las extranjeras. También disminuirán los acuerdos de todo tipo con el país ya que ha dado muestras de ser un socio poco fiable, con lo que su peso en el escenario internacional disminuirá de manera drástica en todos los frentes.

Privatizar es el proceso contrario, el Estado vende una empresa estatal al sector privado. La ventaja inmediata también es evidente, el gobierno consigue un fuerte aumento en su disponibilidad de recursos. También se espera, por alguna razón que nunca se menciona, que el sector privado mejore la gestión de la empresa, aunque hay evidencia de uno y otro signo. Los inconvenientes son claros, el aumento de recursos por la venta de estos activos se agota enseguida y pronto se echará en falta el flujo de beneficios que proporcionaba la empresa, si era el caso. Por otra parte, el gobierno deja de tener el control de empresa que antaño se consideraba que debían ser estatales debido a su carácter estratégico, como la banca, la producción y distribución de energía, etc.

El proceso pendular privatización-nacionalización es una fuente clásica de enormes rentas para personas bien relacionadas. Se privatizan las empresas que son rentables, los gestores saquean la empresa y entran en pérdidas, el Estado rescata la empresa, la reflota y la vuelve a privatizar, etc.

El problema es que vivimos en un modelo económico, que se ha adueñado también de la semántica. Según sus reglas privatizar es algo positivo pues mejora la gestión, mientras que nacionalizar es un proceso negativo que afecta a la competencia y al libre mercado. Digo yo que dependerá del caso: Tan mala es una privatización que deje en cuatro manos resultados millonarios que antes eran de todos, como una Nacionalización que expropie a bajo precio y atrofie la gestión de los activos. En definitiva ¿debemos dejar que se adueñen del lenguaje?.



Geovanny Vicente Romero
Politologo.
@geovannyvicentr





BIBLIOGRAFIA

-          Becerra Jurado, Ana: Nacionalización frente Privatización. Documento Electrónico.






[1] .- Filosofía política y social que llama a la oposición y abolición del Estado entendido como gobierno y, por extensión, de toda autoridad, jerarquía o control social que se imponga al individuo, por considerarlas indeseables, innecesarias y nocivas. Sébastien Faure, filósofo anarquista francés, dijo: «Cualquiera que niegue la autoridad y luche contra ella es un anarquista».

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